Fuente Hugo Descalzo campingsport
Te estás preparando para una travesía y te apetece llevártelo todo, pero no sabes como embutirlo en tu mochila de viaje. Lo primero que debes tener en cuenta al preparar la mochila para un largo viaje es que cada gramo de peso cuenta. Debes llevar lo estrictamente necesario y procurar que sean productos ultraligeros.
Una vez tengas clara tu lista para la mochila, reparte la carga de forma óptima en su interior, y asegúrate de que la colocas adecuadamente sobre tu espalda, hombros y cadera, para no sobrecargar tu columna vertebral.
Para repartir la carga en tu mochila de tal forma que no te lastimes la espalda y que tengas fácil acceso a lo que necesitas, sigue estas 3 premisas:
Más truquitos:
Es fundamental para tu espalda que coloques adecuadamente tu mochila de senderismo, sobre todo si es una travesía de varios días con mochila grande.
En la colocación óptima de tu mochila entran en juego 3 diferentes componentes de la mochila:
1. Bastidor: Es el elemento que soporta y transmite la carga al cinturón, por lo que debe tener una buena rigidez. Los hay de multitud de materiales y diseños (aunque ya están en desuso los de aluminio) y en algunos modelos se puede extraer y moldear para adaptarlo a la forma de nuestra espalda o incluso usarse como almohadilla.
2. Cinturón lumbar: Es la pieza fundamental de una mochila, ya que transmite el 80% del peso a las caderas, liberando la espalda y hombros de la mayor parte del mismo, y transmitiéndolo directamente a nuestras piernas, que soportan mayores cargas que nuestra espalda. Deben ser anchos y cómodos, se deben ajustar en la parte superior de las caderas y adaptarse completamente a nuestro cuerpo. Pruébate la mochila con algo de peso sin pasar los brazos por las hombreras, sólo sujeta con el cinturón lumbar abrochado; si mantiene la posición vertical y no se separa de tu espalda es que funciona.
3. Hombreras: El 20% del peso de la mochila irá a parar a los hombros y espalda a través de las hombreras. Es fundamental ajustarlas correctamente para mantener bien equilibrado el peso y repartir la carga por igual entre los dos hombros. Han de estar tensas y recorrer el pecho y hombros, manteniendo el contacto con el cuerpo. Cuanto más anchas, más superficie de contacto con el cuerpo y el peso se reparte mejor. Un buen acolchado permitirá que el contacto sea más cómodo. Algunos modelos incorporan asas de pecho, que permiten tirar con los dedos liberando algo de carga en las subidas más duras.